Es fundamental para preparar a voceros y líderes a comunicar con seguridad, claridad y coherencia frente a medios de comunicación. No se trata solo de hablar bien, sino de transmitir mensajes clave que fortalezcan la imagen institucional y eviten malentendidos.
En momentos de crisis o alto impacto, una declaración mal dicha puede costar reputación y confianza. Este entrenamiento enseña a controlar el lenguaje verbal y no verbal, a responder preguntas difíciles y a manejar entrevistas con estrategia.